El cuidado del patrimonio, la limpieza, la conservación de las fachadas, el número de zonas verdes o la programación cultural son algunos de los más de 40 criterios que analiza la comisión de calidad para incluir a un municipio en la lista de Los pueblos más bonitos de España. El análisis es tan estricto que, el pasado año, solo uno de los 22 municipios que presentaron su candidatura consiguió superarlo y entrar a formar parte de este prestigioso club de guapos.
Se trata de Puentedey, una localidad situada al norte de Burgos, en las Merindades, que se asienta sobre un puente de piedra natural creado por el río Nela. En este conjunto medieval, de apenas 50 habitantes, tienes que visitar la iglesia románica de San Pelayo y el Palacio de los Brizuela y, desde luego, pasear junto a su Puente de Dios (que derivó al topónimo de Puentedey) y saborear las delicias de la zona: la carne de potro, el lechazo, la morcilla y los preñaos.
Además de preservar su identidad, en los últimos meses la localidad ha realizado una serie de mejoras para preservar y mejorar su oferta turística, como la rehabilitación del horno de pan, el molino, el potro de herrar y un pequeño museo de bolos; además, ha creado nuevas zonas de aparcamiento y una zona de caravanas, y ha puesto en marcha el nuevo mirador de San Andrés, suspendido en el aire, que ofrece una nueva panorámica de la localidad.
Puentedey es el pueblo número 105 de este selecto club, fundado en 2011, que cuenta con miembros tan reputados como Calaceite (Teruel), Santillana del Mar (Cantabria) o Valverde de los Arroyos (Guadalajara).